Lúa, restaurante con estrella y luna gallega
Ya sabéis que me gustan los buenos restaurantes, caros, baratos, da igual, pero que se coma bien. Os confieso que a los restaurantes de más prestigio (estrella Michelín o similar) sólo voy en ocasiones especiales. Era el día de mi santo, Santa Ana, así que no era para menos.
Tenía ganas de ir a Lúa. Su chef, Manuel Domínguez, del que tenía muy buenas referencias, es gallego y eso, amigos, ya es un buen comienzo (saludos a mis amigos chef gallegos).
Si quieres ir a Lúa te puedes encontrar dos ambientes en uno; puedes ir a tapear (raciones y medias raciones) en la terraza o en los veladores y barra del local. Pero también puedes elegir sentarte en mesa, en una de las dos zonas habilitadas para ello, donde podrás elegir entre dos menús degustación.
Era un día para celebrar así que elegimos ser algo más formales y pedimos que nos situaran en una mesa. La decoración es "friendly", muy actual, mezclando materiales nobles como las mesas y suelo de madera, con paredes de ladrillo visto y luz acogedora en cualquiera de los ambientes.
La mantelería de hilo gris suave (como a mí me gusta) y cubiertos modernos pero sin necesitar libro de instrucciones. Todo muy armónico. Como en todos estos restaurantes, la vajilla va mutando en función del plato. No desentonó.
Lo más importante, la comida. Presumen de cuidar el producto y siendo un chef gallego no podía ser menos, por supuesto. La cocina es muy elaborada pero siempre vas a encontrar la esencia del producto en todos los platos.
Era cena, así que escogimos el menú más corto de entre las dos opciones: tres aperitivos, dos entrantes, pescado, carne, prepostre y postre. Más que suficiente para una velada nocturna.
Iré destacando algunos platos, sin desmerecer los que se quedan fuera, para no hacer este post demasiado largo.
Abajo os muestro el carpaccio con carabinero, acompañado de mayonesa de jengibre, maracuyá y crema de apio y manzana. Siendo gallego, no le hubiese perdonado a Manuel que algo que lleva marisco no estuviera riquísimo.
Gazpacho de melocotón, (nunca lo había probado) papaya y vieira en ceviche. La viera dándole el toque justo a este aperitivo que continuaba estimulando las papilas gustativas.
Yema de huevo, puré de patata y coliflor, y trufa de verano. Cada vez me gustan más este tipo de sabores que mezclan patata, trufa y huevo, creo que me recuerda a la niñez, no sé, pero me encantan.
Foie micuit sobre empanada de pera y queso san simón caramelizado. No es una novedad que al foie le sienta genial lo dulce. Si lo acompañas de una finísima empanada os encontráis un plato que os va a saber a poco. Por cierto, empanada/Galicia… os vais haciendo a la idea, ¿verdad?
Corvina con pan romescu y salsa de callos. Es habitual que en Galicia te sirvan un pescado con una ajada o un caldo o una crema potente. Puede asustar, pero tranquilos, saben lo que hacen.
Lingote de cochinillo bañado con espuma hoisin. Creo que en la foto se puede apreciar la sutileza de la preparación del cochinillo. Sé que mezclar palabras como sutileza y cochinillo puede ser chocante, pero para llevarnos la contraria están estos maestros de la cocina.
No creo que a estas alturas tengáis hambre, aunque mejor que os quede un hueco para el prepostre y el postre. El primero, un sorbete de mandarina con espuma de coco.
El segundo, una ensalada de chocolate con frutos rojos.
Definitivamente, Lúa es un buen lugar donde experimentar la alta cocina, en un ambiente acogedor y donde usan las técnicas y diferentes combinaciones para realzar el ingrediente principal del plato. Apuntadlo en los pendientes, a mí me queda probar la parte más informal de este “formal but informal” espacio. Sé que no me va a fallar.
Gracias a Manuel Domínguez y todo el equipo de Lúa que nos hicieron pasar una bonita y rica experiencia que al final es de lo que se trata.
Fotos: SigueElRizo.
Lúa
C/Eduardo Dato, 5 (MADRID)
Tel.: 91 395 28 53
Twitter: @lua_madrid
Facebook: @Restaurante.Lua